¿QUE ES UN SEGUNDO?

¿QUE ES UN SEGUNDO?

Hace algún tiempo, con motivo de ir al volante de mi vehículo y estando con tres automóviles por delante en un crucero, todos detenidos por tener la luz roja del semáforo y al cambiar al verde, me impacienté al ver que no se movían los de adelante y comencé a tocar el claxon. Entonces, mi amigo me hizo la pregunta: "¿Sabes lo que es un segundo?". En reacción obvia, respondí: "Si hablamos de secuencia ordinal, el que sigue al primero y si estamos hablando de tiempo, la división del minuto en 60 fracciones". El, un tanto divertido e irónico agregó: "No, un segundo es el tiempo que tarda en ponerse el semáforo en verde y el despistado que viene manejando el vehículo atrás del tuyo comience a tocar el claxon".

En mi mansedumbre apostólica y sencillez franciscana, di por concluido el tema explicándole a mi amigo, que quien se sube a manejar, debe estar al tanto de lo que se encuentra haciendo, pues de lo contrario está propenso a causar un accidente. Y si no lleva prisa, o que se vaya al carril de la derecha o simplemente que deje el carro en su casa y se ponga a caminar.

ES TERRIBLE EL PROBLEMA VIAL EN LA ZONA CONURBADA

Traigo a colación la anécdota, en virtud de que ahora he tenido que andar un poco más movido por cuestiones de mi actividad en mi vehículo y, tal como se los decía el otro día en función a la carta del público que un amable lector envió a este gran periódico, en donde se quejaba de la determinación de tránsito municipal de prohibir el estacionamiento en determinadas calles del primer cuadro de la ciudad, en virtud del enorme perjuicio que tal medida les ocasionaba a quienes tienen sus viviendas sobre dichas arterias viales. Y, en mi ir y venir presente por la ciudad, compruebo como gran parte de la problemática vial que padece la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín, se debe primordialmente a la falta de cultura vial de toda la población, tanto conductores, como peatones o transeúntes. Todos, absolutamente todos nos creemos dueños de la ciudad, de sus calles, de sus parques de sus espacios y el prójimo debe fastidiarse en beneficio de uno si así lo llega a requerir la circunstancia.

AGRAVADO EL PROBLEMA POR LA PREPOTENCIA DE TODOS

Sólo hay que ver como a los peatones les vale queso las señales de tránsito o sencillamente no las saben usar, pues en cuanto se torna verde la luz del semáforo para que comiencen a circular los vehículos, en ese preciso instante los peatones se les ocurre cruzar la calle. Incluso, madres con sus hijos de la mano llevan a cabo tan temerario acto. Luego, están los que creen que las rayas blancas pintadas en las calles para marcar el carril por el que se debe circular, el gobierno las pintó para darle cierta decoración a la calle, pues van circulando exactamente en medio de la raya y el mundo se puede caer que el conductor o conductora (lamentablemente por lo regular resulta ser una mujer) no se mueve por más indicaciones que se les haga.

TODOS SOMOS DUEÑOS DE LA CIUDAD, INCLUIDAS LAS CALLES

Y si se trata de estacionarse en un lugar prohibido o en doble fila ¡La calle es mía! Aquí, incluso, insisto en el tema a ver si tránsito municipal hace algo al respecto, toda vez que los vehículos transportadores de valores son los dueños de la calle y hacen sus rondas exactamente cuando hay más tráfico. Y, les vale una sencilla pura y dos con sal, el círculo sobre la banqueta que indica la prohibición de estacionarse.

¿NADIE PUEDE CON LOS DE COMETRA?

Hace dos días, a las 11 de la mañana, en Independencia, pasando Ocampo, una camioneta de Cometra ¡Instalada sobre la acera derecha! Sin haber poder alguno que la quitara, eso sí, un individuo mal encarado, escopeta en mano, mirando feo a quien se le ocurra reclamar algo. Y al parecer esto es de todos los días ¿Y tránsito? Y el miércoles pasado, exactamente a las 9:50 de la mañana, cuanto todo el mundo pasa por Bolívar, de Díaz Mirón rumbo a Lafragua, la camioneta de Cometra (tienen su sede exactamente en Bolívar y General Miguel Alemán) número 2245 ¡Inamovible, obstruyendo e imposibilitando el tráfico vehicular!, para variar, el tipo mal encarado con la escopeta en mano, a la entrada del negocio ¿Y Tránsito?

¡HOMBRE! YA ME DI CUENTA YO ¿POR QUE LA AUTORIDAD NO?

Si yo como simple ciudadano que tengo pocos días de andar por estos caminos del Señor en determinadas horas ya me percaté del dolor de muelas que son estas camionetas, no creo los señores de Tránsito no se percaten del enorme daño y perjuicio que estos armastrotes ocasionan a la ciudadanía.

DE HABER EDUCACION VIAL REAL EL PROBLEMA SERIA MENOR

En fin, el problema vial en Veracruz es terrible, pero no por el gran parque vehicular prevaleciente, sino porque en cada conductor y en cada peatón hay un "Juan Camaney" en potencia. Lo del estacionamiento en los colegios en general, es capítulo aparte. Y puede haber lugar para estacionarse a treinta o cuarenta metros (como sucede afuera del Instituto Franklin), pero los padres de familia se han de estacionar exactamente frente a la puerta del colegio para mayor comodidad de ellos, pero en una tremenda agresión a quienes por ahí debemos pasar.

¡EL FRENTE DE MI CASA ES MIO Y NADIE SE ESTACIONA AHÍ!

Ahora, tenemos a los vecinos que en zonas de alta demanda de estacionamiento, han sacado sus cajas o ruedas de cemento, apropiándose de la parte de enfrente de sus casas. Esto no es posible, no se debe obstruir la entrada de los garajes, pero el resto de la banqueta es de orden público. Esto es una muestra fehaciente de que cada ciudadano se siente dueño de todo, en perjuicio del prójimo y esto es lo que más agrava todo.

LOS DEFEÑOS, CAFRES Y TODO PERO RESPETAN SU "CODIGO"

En este rubro, los chilangos nos llevan mucha ventaja, pues no obstante lo "abilón" y prepotente que son los "chilaquiles", en materia vial cuentan con una gran cultura. Y me consta, para la cantidad de gente y vehículos en la "capirucha", la obstrucción de calles es mínimo, o sea, se trata de un "código de honor" entre quienes creen que fuera del D.F. todo es "naques".

Correo: losbuenosdias@gmail.com